La rápida adopción de los servicios de nube, video streaming, backhaul inalámbrico de 4G y 5G y una gama de aplicaciones de elevado ancho de banda y casos de uso están ejerciendo presión sin precedentes en las redes de los operadores. Pero el desafío para los operadores no es solo el volumen del tráfico. Como son cada vez más los usuarios que acceden a sus aplicaciones y contenidos en la nube, la velocidad y calidad de su experiencia depende de la rápida agregación y conmutación de tráfico de elevado ancho de banda en el borde de la red.