Hoy en día, los jugadores de videojuegos están atados a una sola plataforma, hardware físico y largas horas de descarga de software. Pero están demandando más flexibilidad, más movilidad y más libertad. En un modelo de nube en el borde, la industria de los videojuegos debe diseñar redes con computación en la nube para colocar los servidores lo más cerca posible de los jugadores. El enfoque de Adaptive Network para los juegos en la nube, mejorado con la computación en el borde, aborda el principal desafío ya que proporciona recursos suficientes durante los periodos pico de uso.