Actualmente los cables submarinos transportan el 99 por ciento de todas las comunicaciones intercontinentales a través de más de 400 cables submarinos de telecomunicaciones que recorren más de 1,3 millones de kilómetros. Las longitudes de los cables varían de menos de 100 km hasta casi 40 000 km y los cables modernos pueden transportar 250 Tb/s de tráfico. Estas maravillas sumergidas de la ingeniería borran las distancias y permiten que el conocimiento combinado de la humanidad esté disponible al instante—y literalmente desde cualquier lugar del planeta en cualquier momento.