Las compañías de electricidad propiedad de inversionistas (IO) se enfrentan con un desafío y una oportunidad de redes. Deben evolucionar y apartarse de sus obsoletas redes de Time Division Multiplexer (TDM) (multiplexores por división de tiempo), que ya no son sostenibles, y migrar a sistemas modernos que usan tecnologías de enrutamiento y conmutación. Afortunadamente, la transición puede ser sencilla y conveniente para una compañía de electricidad. Una vez desplegada la red, la compañía de electricidad también puede usar la infraestructura para ofrecer nuevos servicios de banda ancha de clase carrier que generen ingresos para la base de clientes.