La migración de las tecnologías de redes heredadas siempre es un desafío. Pero si se hace bien, el proceso puede permitir una infraestructura mejor y de mayor rendimiento que beneficie tanto a los usuarios finales como a los operadores de redes. Actualmente, los operadores de redes tienen un interés estratégico en el desafío y la oportunidad a medida que se alejan de las tecnologías TDM, que rápidamente se están volviendo obsoletas, y se acercan a los enfoques IP/MPLS. Estos enfoques ofrecen el mejor rendimiento posible del sistema en todo momento, garantizan su capacidad para el soporte de clientes heredados y nuevos servicios empresariales, y ayudan a los operadores a aprovechar las oportunidades emergentes, como backhaul para 5G.