Stephen AlexanderSteve Alexander es vicepresidente senior y director de tecnología de Ciena. El Sr. Alexander es miembro del IEEE y ganador del premio a la Innovación Industrial de la Sociedad de Comunicaciones del IEEE.  Este artículo fue publicado por primera vez en Network World.

 

La creación de opciones es uno de los fundamentales factores que impulsan la innovación. La posibilidad de elegir genera debate, promueve la competencia e impulsa la innovación. Siempre hay alguien más en el mercado que busca ofrecernos una alternativa a lo que ya existe, y habitualmente la decisión que tomamos es elegir la alternativa que nos haga la vida más fácil.

Por ejemplo, analice la elección que hace la gente cuando se trata de sus dispositivos móviles. Al principio, la mayoría de nosotros que trabaja en el mundo empresarial teníamos una sola opción de acceso al correo electrónico laboral y a las aplicaciones—Blackberry. Actualmente, con dispositivos como iPhones y Androids que utilizan API abiertas, tenemos más opciones que nunca. Además, el dispositivo móvil de cada persona puede ser único y personalizado a su gusto.

Sin embargo, gran parte del mundo de las redes aún está limitado por la falta de alternativas en forma de tecnología propietaria. La mayoría de las redes de comunicaciones actuales en todo el mundo se componen de soluciones totalmente integradas que permiten muy poca flexibilidad en el diseño de los despliegues. En un mundo que antes era incapaz de ser definido por el software, hubo un tiempo en que las soluciones totalmente integradas tenían sentido. No había opción y era la manera más fácil.

Para dividir la red, la misma estaría conformada por una serie de dispositivos, con el software incorporado a cada dispositivo. Los proveedores de servicios tendrían la facilidad de pedir una solución completa, algo que estuvo bien durante muchos años porque no teníamos las capacidades de implementar software fácilmente en toda una red. Entonces, realmente, “la posibilidad de elección” nunca fue ni siquiera una opción en los primeros y más recientes días de las redes.

El surgimiento del software

Es decir, la  virtualización de funciones de red (NFV) era meramente un concepto apenas hace tres años. Pero en esos tres años, el mundo de las redes pudo ver una asombrosa evolución, y nunca hubo tantas opciones. El software es el que manda ahora, y su prioridad en el orden del día es abrir las redes y derribar las limitaciones del software propietario y box-centric para darles a los operadores de redes la oportunidad de hacer que la red sea más flexible mediante la programabilidad.

Este surgimiento del software es un motivo por el cual los despliegues de “caja blanca” en centros de datos se están haciendo cada vez más populares.

Una caja blanca, en efecto, es simplemente un componente de hardware vacío sobre el cual un operador de red puede instalar su software o programa preferido. En un entorno de centros de datos, se puede instalar el software que el operador quiera, en cualquier componente de hardware de caja blanca que quiera y cuando quiera.

Ese enfoque de caja blanca ahora se está extendiendo hacia el resto del mundo de las redes. Tomemos como ejemplo los sistemas de línea (o enlaces ópticos). Como los despliegues de la actualidad generalmente están conformados por soluciones totalmente integradas, los operadores de redes normalmente logran la diversidad solo utilizando proveedores distintos a través de distintas rutas, en distintas regiones o por tipo de aplicación.

Con los sistemas de línea abiertos, los proveedores de servicios pueden diversificar eligiendo un proveedor para el sistema de línea y múltiples proveedores que compitan por las adiciones de canales a medida que crece la red. Como estas redes son cada vez más abiertas y programables, los proveedores de sistemas tradicionales verán los beneficios de contar con opciones y buscarán promoverlas mediante su participación y colaboración en comunidades de código abierto. Esto estimulará una mayor innovación en los dominios de software y servicios.

Clave para abrir las redes

Lo que finalmente creará o iniciará la era de las redes abiertas no es la elección en sí sino la "facilidad" de elección. Las redes definidas por software (SDN) y la orquestación son la clave para liberar ese potencial. ¿Necesita una solución de optimización WAN? Diríjase al marketplace de funciones de red virtualizadas (VNF) y aprovisione la VNF de su preferencia. ¿Lo necesita ahora? Mediante SDN y la orquestación, tiene que ser tan sencillo como “click, click…listo.”

Esto no significa el final del hardware—al contrario. Podrá ver ahora proveedores de sistemas que se concentran en ofrecer soluciones que cumplen o exceden las características de rendimiento requeridas por las aplicaciones subyacentes. Ya se trate de objetivos de rendimiento que incluyan demandas de mayores tasas de bits, agregación más densa de servicios, envío de señales sobre distancias más largas o reducción de latencia, los proveedores continuarán innovando para garantizar que sus soluciones sean abiertas y programables—aunque sin el requerimiento de crear software ellos mismos.

Vimos esto en el mundo de los smartphones, donde el desarrollo de plataformas programables creó una nueva economía y cultura digital. La innovación en ese espacio nos permitió abandonar la compra de CD-ROMs y discos floppy y nos permitió en cambio descargar aplicaciones fácilmente y transformar nuestros smartphones en navegadores GPS virtuales, brújulas virtuales, reproductores de música virtuales, billeteras virtuales, y mucho más. Los proveedores de dispositivos abrieron sus plataformas con interfaces API para aplicaciones y dejaron que las nuevas empresas hicieran el resto mientras ellos se focalizaban en ofrecer el mejor hardware del mercado.

Esa nueva economía llegará al mundo de las redes.

El espacio de las redes difícilmente pueda considerarse anticuado cuando de innovación se trata. A menudo nos olvidamos que es el increíble aumento de la capacidad que proporciona la fotónica lo que ha permitido que las velocidades de internet puedan mantener el ritmo de la demanda y las conductas orientadas hacia la evolución. Pero ha carecido de opciones, más que nada por necesidad.

Hasta ahora. Las opciones en las redes están comenzando a aparecer, y todos, desde el consumidor que mira Netflix hasta el centro de datos que aloja el video y todo lo que está entre ellos, gozarán los beneficios.