Las redes ópticas pasivas (PON) han evolucionado mucho a lo largo de los años para satisfacer la creciente demanda de ancho de banda y rendimiento. A medida que el despliegue de fibra sigue creciendo, ahora constituye la base para la prestación de servicios para todo tipo de ubicaciones, como hogares, empresas, estaciones base, escuelas, hospitales y municipios, por citar algunos.